jueves, 13 de enero de 2011

¡Luz, más luz!

Éstas fueron, al parecer, las últimas palabras que pronunció Goethe antes de morir, aunque tanto su veracidad como su significado último es todavía objeto de controversia... En todo caso, esta anécdota me sirve para hablaros de los dos conceptos que sostienen y alentan este nuevo blog que acabo de dar a luz: "Movilidad sostenible" y "Eficiencia energética". Ambos conceptos están, a mi modo de ver, estrechamente interrelacionados, aunque suelen ser objeto de análisis separado. En un futuro que está llamando ya a nuestras puertas, donde el coche y la moto eléctrica cobrarán mayor protagonismo como soluciones sostenibles y eficientes para nuestra movilidad, veremos cómo ambos conceptos irán cada vez más de la mano.
Y si ayer os ponía como ejemplo a Dinamarca, hoy tengo que volver a hablar de este país que, aunque casi insignificante en el mapa de Europa y del que muy poca gente habla, es un referente a la hora de aunar la movilidad verde con el ahorro energético. Y un ejemplo de ello lo representa la empresa Reelight ApS que, con tan sólo nueve empleados, ha conseguido manufacturar un producto genial, fruto de la mejor versión de la ingeniería aplicada: las luces electromagnéticas para bicicleta Reelight. No provocan fricción (muy importante al pedalear) y cada vez que los imanes pasan uno cerca del otro generan una potente luz de tipo LED. Yo mismo he dicho adiós a las incómodas pilas que se acaban justo cuando más las necesitas. Constituyen, sin duda, un pequeño gran adelanto que va en la dirección adecuada: menos dependencia energética, mayor seguridad. ¡Chapeau!

No hay comentarios: